Tercer día de dieta y ya se me acabaron las opciones y la creatividad para comer sano y rico. ¿Más almendras?, ¿Y por qué sólo me puedo comer 12?, ¡Qué hambre!
¿Te suena familiar? Después de una ida al nutricionista salimos esperanzados y con toda la energía para lograr nuestras metas, pero en el día a día nuestra disciplina se empieza a perder y desistimos de nuestros objetivos. Y es que, aceptémoslo, vivir una vida a punta de tantas harinas, unas cuantas frutas y mucha ensalada, pierde la gracia.
Todos queremos ver cambios físicos y tener el cuerpo que nos soñamos, pero con una varita mágica y sin mucho esfuerzo. Y es que es cierto que necesitamos poner de nuestra parte para que esos resultados se vean, pero no viviendo aburridos, mirando los platos de los demás en la mesa del lado.
Por eso hoy te propongo que dejes de saltar de un intento fallido de dieta a otro y que realmente hagas un cambio que permanezca en ti como un estilo de vida saludable, en el que puedas disfrutar de lo que te gusta, pero que también vivas lo que es tener un cuerpo sano y equilibrado que te agradece cada alimento con el que lo estás nutriendo, y que como recompensa, te dará el cuerpo que siempre has querido, pues una alimentación consciente que sane tu cuerpo internamente, se verá reflejado de forma externa. No sólo perderás los kilos extra y reducirás tu grasa localizada, si no que tendrás una piel radiante, un pelo brillante y todos verán esa felicidad de lo que es nutrirte, sólo con unas palabras que crucen contigo. ¿Te convencí? Pues manos a la obra.
A continuación te daré unos sencillos tips, que comparto en mis asesorías, para que hagas el cambio de una forma gradual, sin salir de tu zona de confort y que no serán difíciles de aplicar. A cambio, sólo te pido que después de 15 días me cuentes cómo te sentiste, qué reacción tuvo tu cuerpo y tu mente al hacer estos pequeños cambios, pues aquí lo vital es que empieces a conectarte contigo mismo y escuches qué dice tu cuerpo y qué quiere de ti.
- Al levantarte, activa tu metabolismo con un vaso de agua al clima. Tu cuerpo está deshidratado después de un ayuno largo, así que hidrátalo con agua para que despiertes todos tus órganos y actives la digestión. Y si quieres dar un paso extra, tómate otros 5 durante el día, pero no después de las 6:00 PM, pues el sueño el vital para que tu cuerpo regenere células y no queremos entorpecerlo entrando al baño en mitad de la noche, lo cual me lleva al segundo tip.
- Duerme 8 horas diarias. Estoy segura que lo has leído mil veces antes, sin embargo, no le damos la importancia suficiente al sueño. Trasnochamos en Instagram o no nos desconectamos de la oficina, pero cómo queremos tener un cuerpo balanceado y que aproveche la grasa localizada para quemar calorías, ¿si no lo dejamos trabajar como máquina eficiente? No entorpezcamos el proceso del reloj circadiano que tenemos, así que a dormir bien, sin levantarnos tanto en la noche, es por eso no debemos consumir líquidos después de las 6:00 PM, como lo mencioné en el punto inicial.
- Consume fibra. Tener una buena digestión es indispensable para que nuestro cuerpo funcione como debe ser, así que te invito a que